Un trailer, anglicismo del cual nos hemos apropiado los hispanoparlantes, es entendido en nuestra sociedad como un avance cinematográfico. En estos se nos muestra extractos de la película que se quiere publicitar (habitualmente no se ruedan escenas nuevas ni se añaden escenas que no vayan a salir en el film) con una música que en numerosas ocasiones no tiene porqué ser la misma que se empleará en la película en cuestión. Y si no fíjense en el trailer de “Las hermanas Bolena” cuyo “Soundtrack” en televisión y en Internet sonó exactamente igual que “Las Crónicas de Narnia”. Es lo que pasa cuando dispones de dinero suficiente para pagar derechos de autor y dejar así castigada en una esquina a la creatividad.
En numerosas ocasiones, los trailers oficiales van precedidos por teaser- trailers (del inglés T-shirt, fonéticamente similar), que son el primer conjunto de imágenes que se recopilan y se publican de una película. Esta clase de trailers son más cortos que los trailers originales y solamente muestran la cantidad justa de imágenes para que el espectador se haga una idea de hacia dónde apunta la mira de la película, pero sin conocer la trama detalladamente. La consecuencia lógica de los teaser es la de promover las habladurías acerca de la película y la de crear marketing viral. Definitivamente, los que se busca es crear expectación y hacer devanarse los sesos al potencial espectador haciéndole preguntarse: “¿Qué narices es esto?”
Hoy en día se ha puesto de moda la creación de teaser- trailers caseros, con la posibilidad de colgarlos en la web. Gracias a páginas como Youtube, se pueden colgar sin pagar por los derechos de autor, a no ser que te cacen los de la SGAE, que últimamente meten el morro en todo. Se trata de videos caseros que funcionan ante todo con las secuelas, puesto que es mucho más fácil el emplear imágenes de la película anterior con comentarios propios.
Además de los teaser y de los trailers en sí, los directivos de las campañas cinematográficas también apuestan por los reportajes, los comentarios por parte del director, la aparición de estos en revistas, etc.
Desde mi punto de vista, estas campañas merecen ser analizadas con detenimiento, por lo que en la próxima entrada, analizaremos la campaña publicitaria realizada para “Avatar”, una película de gran presupuesto, con un gran éxito comercial y que se ha dado un gran batacazo en la pasada entrega de los premios Oscar.
Un saludo
Hay veces en que los mejor de ir al cine es ver los trailers...
ResponderEliminar¡Buena entrada!
Para mi el teaser es en muchas ocasiones una promesa de un minuto que luego no se cumple en la película final.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, a veces los trailers son mejores que la peli en sí. Vease NINE.......
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