miércoles, 31 de marzo de 2010

Star Wars: el mercado contraataca


La camiseta de Superman, el coche de juguete de Batman, la taza de los Simpson o hasta el juego de ajedrez de Harry Potter son varios de los productos que han salido a raíz del éxito popular de estas películas. En la mayoría de los casos, las películas van acompañadas o precedidas por una campaña de publicidad en las que no siempre el merchandising está presente, pero este no es el caso de la película que vamos a tratar.

Star Wars es desde un punto de vista económico la saga de películas que más beneficios ha obtenido a través del merchandising. Su director, George Lucas, fue uno de los grandes visionarios a la hora de aportar esta técnica al cine, puesto que en el momento de estrenar la primera película de la saga “Star Wars: A New Hope”, el director- empresario ya tenía en el mercado una serie de productos basados en los personajes, entre los destacan desde las tazas de Han Solo o Luke Skywalker hasta camisetas de la portada de la película. Esto solamente fue el comienzo, pues a lo largo del tiempo se han llegado crear desde refrigeradores R2D2 hasta matriuskas de los personajes.

Debido al éxito rotundo de las películas, los productos basados en ellas comenzaron a venderse masivamente e incluso comenzaron a crearse una serie de juegos y juguetes que para la época eran el no va más, como las espadas láser o las pistolas de rayos con ruido y luz. Cuenta la leyenda que al llegar a agotar sus existencias, la empresa que elaboraba en un principio los artilugios para Lucas, llegó a vender sus cajas vacías con una serie de vales para cuando el producto estuviera listo.
De la tercera película de la saga, “El retorno del Jedi” en el año 1983 a la cuarta, “La amenaza fantasma”, estrenada en 1999 pasaron casi 20 años y a pesar de no haber dejado nunca de vender productos, con el estreno de esta última se vieron de nuevo incrementados sus beneficios económicos. El videojuego de la Amenaza Fantasma, financiado a través de la productora Lucasarts, creada por Lucas con el dinero obtenido a través del merchandising, tuvo un éxito rotundo de ventas el mismo año en el que salió la película.
Por último creo necesario mencionar, que actores que se quedaron en la estacada tras estas películas como es el caso de Mark Hamill (Luke Skywalker), han podido seguir viviendo bien a través de la publicidad y el merchandising de esta saga. Al parecer, con un contrato firmado de por vida, estos artistas han sido y son imagen de la saga en festivales y presentaciones, como es el Comic- Con de Los Ángeles, al que asisten año sí, año también.

Sin nada más que decir al respecto, “Que la fuerza os acompañe…”

jueves, 25 de marzo de 2010

Product placement en películas muuuuuy caras


Bien, ante todo, qué es el product placement? Muchos de vosotros, intrépidos profesionales de la publicidad y el marketing, seguro que sabéis lo que es pero, para el que no lo sepa, (como diría mi gran compañero de fatigas, a quien no conozco personalmente, el monologuista Goyo Jiménez): “¡Para los de bachiller!, el product placement es una técnica publicitaria que consiste en la inserción de un producto o marca dentro de la narrativa de una película.”

Hoy en día nos encontramos esta técnica hasta en la sopa (Gallina Blanca, cuál si no), y es que aunque se inventó en los años treinta y se popularizó en los años 80 del siglo pasado, es en las dos últimas décadas en la que se han descubierto las mieles económicas que ofrece este tipo de financiación.

Entidades y empresas tan conocidas como Coca- Cola, Nokia, BMW, Nestle, Nike, y un sin fin de marcas han participado en películas de renombre. Sus apariciones han sido desde más agresivas hasta más discretas. Por ejemplo, en el caso de la película Matrix, al comienzo de la película podemos ver como al intentar huir de “los malos”, al protagonista le llega un sobre con un teléfono NOKIA en su interior, (con un enfoque casi en primer planos de la marca), el cual posteriormente se le caerá desde la cornisa de un edificio con un enfoque a cámara lenta del aparato cayendo y viendo de nuevo la marca.

También en el caso de la película Superman II podemos apreciar la llamativa aparición de la publicidad subliminal en el momento en el que el malo de turno (para los freaks, el general Zor) estampa al Hombre de acero contra un enorme trailer de Marlboro o cuando nuestro héroe estampa al maligno general contra un cartel reflectante enorme de Coca – Cola. Y así podríamos seguir de esta manera con películas de presupuestos chiquitines o gigantescos tales como Spiderman, Casino Royale, Iron – man, Soy leyenda,…


Creo necesario mencionar la película Transformers, la cual incluye en su rodaje la aparición de más de veinte marcas entre las que destacan HP, Apple, Chevrolet, Burger King, Hummer, Ebay, Deloitte, Xbox 360, Emto Tronic Furby,…, y lo interesante es que más de una son competencia entre sí.


En fin, viendo esto podemos apreciar, que dentro de poco el cine ya no será cine sino que será pura publicidad de marca en la que tendremos como protagonista a una lata de Coca- Cola enfrentándose a muerte con una hamburguesa Big King XXL con un Cheeto como única arma…, es una idea.

jueves, 18 de marzo de 2010

"Avatar" seduce pero no conquista

Desde hace medio año, no hemos dejado de oír hablar de la película “Avatar” y de la ligera pedantería de su director, James Cameron, quien no ha dejado ni un solo momento de decir que ésta iba a ser la revolución cinematográfica del siglo, como anteriormente lo fuera el paso del blanco y negro al color o del cine mudo al sonido.

A pesar de no haber sido galardonada con los más prestigiosos premios, los Oscar, podemos decir que ha sido uno de los mayores éxitos en taquilla desde que lo fuera Titanic, dirigida por el mismo director en 1997, siendo esta última la película más taquillera de la historia con una recaudación de 1.845 millones de dólares.

En gran parte este éxito se debe a la gran campaña publicitaria que se ha realizado para propulsar el film. Hemos podido leer acerca de Avatar tanto en revistas especializadas (Fotogramas, Cinemanía, Acción,) como en genéricas, como es el caso de la aparición de James Cameron en la revista Hombremax o su paso por revistas de prestigio como Esquire, una de las más prestigiosas revistas norteamericanas. Tales apariciones significaron una generación masiva de publicity sobre la película.

Pero la culminación de esta campaña publicitaria llegó el 11 de Diciembre de 2009 con la publicación del trailer en HD (High Definition) para todos los usuarios de Youtube. Esta ha sido la campaña más cara elaborada por Google, puesto se que compró el trailer para su exposición en decenas de países, algo que se había realizado para películas como Lobezo: Orígenes, pero no a tan gran escala. De hecho, la película tiene una canal propio dentro de Youtube con el que poder acceder a todos los videos relacinados con la película.
Asimismo, con el estreno de la película llegó el merchandising: posters, muñecos articulados de los personajes y el esperado videojuego, el cual para servidor, no es que sea para echar cohetes.

Utilizar el dicho popular de “perro ladrador poco mordedor” refiriéndose a la película es quedarse corto, puesto que ésta prometía tanta innovación en su publicidad y publicity que la gente ya temía la rebelión de las máquinas o algo similar. Tras dos meses del estreno de la película, únicamente quedan los escombros del gran bombazo que resultó ser.

Lamentablemente para los seguidores de Cameron, esta fue eclipsada en los Grandes Premios por la detonante aparición de su ex mujer, que sin apenas publicidad y sin merchandising, ha conseguido llevarse un par de merecidas estatuillas.


lunes, 8 de marzo de 2010

Trailers

Un trailer, anglicismo del cual nos hemos apropiado los hispanoparlantes, es entendido en nuestra sociedad como un avance cinematográfico. En estos se nos muestra extractos de la película que se quiere publicitar (habitualmente no se ruedan escenas nuevas ni se añaden escenas que no vayan a salir en el film) con una música que en numerosas ocasiones no tiene porqué ser la misma que se empleará en la película en cuestión. Y si no fíjense en el trailer de “Las hermanas Bolena” cuyo “Soundtrack” en televisión y en Internet sonó exactamente igual que “Las Crónicas de Narnia”. Es lo que pasa cuando dispones de dinero suficiente para pagar derechos de autor y dejar así castigada en una esquina a la creatividad.

En numerosas ocasiones, los trailers oficiales van precedidos por teaser- trailers (del inglés T-shirt, fonéticamente similar), que son el primer conjunto de imágenes que se recopilan y se publican de una película. Esta clase de trailers son más cortos que los trailers originales y solamente muestran la cantidad justa de imágenes para que el espectador se haga una idea de hacia dónde apunta la mira de la película, pero sin conocer la trama detalladamente. La consecuencia lógica de los teaser es la de promover las habladurías acerca de la película y la de crear marketing viral. Definitivamente, los que se busca es crear expectación y hacer devanarse los sesos al potencial espectador haciéndole preguntarse: “¿Qué narices es esto?”

Hoy en día se ha puesto de moda la creación de teaser- trailers caseros, con la posibilidad de colgarlos en la web. Gracias a páginas como Youtube, se pueden colgar sin pagar por los derechos de autor, a no ser que te cacen los de la SGAE, que últimamente meten el morro en todo. Se trata de videos caseros que funcionan ante todo con las secuelas, puesto que es mucho más fácil el emplear imágenes de la película anterior con comentarios propios.

Además de los teaser y de los trailers en sí, los directivos de las campañas cinematográficas también apuestan por los reportajes, los comentarios por parte del director, la aparición de estos en revistas, etc.

Desde mi punto de vista, estas campañas merecen ser analizadas con detenimiento, por lo que en la próxima entrada, analizaremos la campaña publicitaria realizada para “Avatar”, una película de gran presupuesto, con un gran éxito comercial y que se ha dado un gran batacazo en la pasada entrega de los premios Oscar.

Un saludo


martes, 2 de marzo de 2010

Eficacia de los spots en el cine

Dicen los teóricos que el cine es uno de los medios cuyos contenidos se recuerdan con mayor facilidad. Es por esto que las empresas aprovechan a anunciarse en las salas de cine, a pesar de que sus anuncios carezcan de una calidad de elaboración tan avanzada como los spots creados para televisión o Internet.

Los contratos por parte de las distribuidoras, entre las que destacan las tres grandes exclusivistas screenvision, discine y movierecord (de esta última todos los aficionados al cine conocemos su sintonía) se realizan sala a sala y aunque existen otras formas, ésta es la más económica.

El cine es para el publicitario y la empresa anunciante similar a la llave Allen para todo mecánico, puesto que es útil y eficaz. Ante todo destaca por la creación de ambiente. El espectador se siente cómodo sentado en una sala enorme, sentado en su butaca, tan cómoda como un sillón de orejones, y con un buen “cancarro” de palomitas.

Pero lo más importante es la pantalla de 15 x 30 metros que envuelve al espectador y que llama su atención tanto en la visualización de la película como en la de los anuncios. El espectador de a pie, que al haber pagado el dineral requerido para entrar en una sala sin que le detengan, está dispuesto a visualizar todo lo que le echen encima. Y digo todo lo que le echen puesto que los anuncios que aparecen en el cine dejan mucho que desear: entre estos destacan el del "Hotel Lezama Leguizamón" o el del "Circuito de cars en el Centro Comercial Ballonti."

Como he mencionado, los anuncios recuerdan a los vídeos caseros que tú lector, o yo, podríamos elaborar en nuestras casas, pero increíblemente, sé de gente que podría recitar cada uno de estos anuncios sin apenas dudarlo… ¿Qué les parece?

Un saludo